Grandes Migraciones: ¿Qué Ves?

19 de marzo de 2020 | Emiliano Donadío

Imagina grandes animales terrestres que migran ¿Qué ves? Permíteme adivinar. Un millón de ñus navegando las verdes sabanas de África, cruzando ríos inhóspitos minados de cocodrilos. Miles de renos atravesando la tundra blanca y helada de Europa y Alaska, hostigados por jaurías de lobos hambrientos. Cientos de ciervos colorados ascendiendo las escarpadas pendientes de las Rocallosas, seguidos por colosales osos pardos. Y estoy seguro, que ninguna, pero ninguna imagen sería de Sud América.

Los ñus son el ejemplo clásico de las migraciones masivas de grandes mamíferos. En Patagonia, un mamífero nativo replica estos movimientos: el guanaco.

Las migraciones son movimientos periódicos y estacionales de ida y vuelta que involucran simultáneamente a un gran número de individuos. Estos desplazamientos sincronizados y masivos de animales representan un evento visualmente imponente y un proceso ecológico esencial. Para los grandes herbívoros, las migraciones estacionales son muy importantes porque incrementan el acceso al forraje abundante y de alta calidad. A veces, estos movimientos permiten también eludir a los depredadores, especialmente en temporada de pariciones.

Además, las migraciones tienen impactos profundos y beneficiosos en los ecosistemas donde ocurren. Por ejemplo, el movimiento estacional de los animales permite la recuperación de plantas comestibles, favoreciendo su recuperación y crecimiento, y evitando así la pérdida de cobertura vegetal y consiguiente erosión del suelo. Además, las migraciones favorecen el movimiento de nutrientes, jugando un rol fundamental en su distribución y su ciclo. Finalmente, la actividad de estos grandes herbívoros intensifica la heterogeneidad del ambiente con efectos positivos sobre la diversidad biológica.

Los movimientos estacionales del guanaco juegan un papel fundamental en la recuperación de plantas comestibles, favoreciendo la cobertura vegetal y evitando la erosión del suelo. HERNÁN POVEDANO

Los eventos migratorios de larga distancia que involucran grandes herbívoros han decrecido catastróficamente en todo el mundo. Esto se debe a que muchas actividades humanas interrumpen las migraciones de estos animales. La caza excesiva, barreras físicas como vías de tren, autopistas y alambrados, y la pérdida de hábitat debido a la expansión de la agricultura y desarrollos energéticos son los principales factores que han contribuido a la desaparición de la migración y sus importantes efectos. La pérdida de los procesos migratorios eventualmente lleva al empobrecimiento de las comunidades biológicas y a la degradación subsecuente de la funcionalidad de los ecosistemas.

En Sud América el guanaco es una de las contadas especies de grandes herbívoros que presenta movimientos migratorios masivos. De hecho, los primeros exploradores describieron migraciones de larga distancia de grandes tropas de guanacos; lamentablemente, siguiendo los patrones de extinción globales, la mayoría de estas grandes poblaciones migratorias de guanacos ha desaparecido. Con estas poblaciones se pierde también la experiencia que permite la ocurrencia de las migraciones, pues evidencia reciente sugiere que, al menos en los grandes herbívoros, las rutas migratorias representan conocimiento adquirido que se traspasa entre generaciones.

Barreras antrópicas, como los alambrados, representan una amenaza para los movimientos migratorios del guanaco y de otras especies en Patagonia. En la foto, un guanaco muerto tras quedar atrapado en un cerco de alambrado sobre la ruta 40, Parque Patagonia Argentina. FRANCO BUCCI

Por este motivo, las poblaciones de guanacos del noroeste de Santa Cruz son de gran relevancia. Estos animales utilizan las zonas altas de la meseta santacruceña durante el verano, pero se desplazan hacia zonas más bajas al este de la meseta en el invierno. Los guanacos de esta región quizás sean los últimos de su especie en realizar estos grandes movimientos migratorios. En el pasado, estos movimientos eran a su vez acompañados por los habitantes originales de estas tierras, quienes dependían del guanaco para obtener alimento y otros materiales. Por lo tanto, la conservación de las poblaciones de guanacos y sus movimientos migratorios no solo tiene importancia ecológica; también es relevante para la conservación de nuestro acervo cultural e histórico.

El equipo de Rewilding Argentina en Parque Patagonia Argentina monitorea signos vitales de un guanaco anestesiado para ser equipado con un collar VHF, GPS y conexión satelital. FRANCO BUCCI

En Parque Patagonia, el equipo de Rewilding Argentina capturó y equipó con radio-collares satelitales 16 guanacos adultos para entender su proceso migratorio y los factores que lo amenazan. Los resultados preliminares muestran que los guanacos de esta región recorren más de 60 kilómetros para alcanzar sus áreas de veranada. En el camino, además de su enemigo natural, el puma, los guanacos deben sortear rutas, alambrados y las siempre letales armas de fuego.

Desde Rewilding Argentina esperamos que la información colectada con los collares permita conservar estos movimientos migratorios allí donde todavía existen; y restaurarlos en aquellas regiones donde se han perdido. Para que el guanaco recupere sus imponentes migraciones masivas, para el buen funcionamiento de los ecosistemas que nos sostienen, para el goce y beneficio de las generaciones futuras. Ahora, imagina grandes animales terrestres que migran ¿Qué ves?

ARCHIVO TOMPKINS CONSERVATION

PERFIL DEL AUTOR

Emiliano Donadío

Biólogo

Emiliano creció en la Patagonia argentina, donde desarrolló una fuerte relación con la naturaleza. Se recibió de biólogo en la Universidad Nacional de La Plata en 1999, y realizó sus estudios de postgrado en la Universidad de Wyoming, Estados Unidos, donde obtuvo una Maestría en Zoología y un Doctorado en Ecología. Desde 2019 integra el equipo de Rewilding Argentina donde colabora en el diseño, implementación y monitoreo de los proyectos de restauración de especies y sus interacciones biológicas.