Mirá un compilado resumen de las doce historias de los vecinos del yaguareté en Iberá, Corrientes.

Oriundo de Mburucuyá, Pascual Pérez creció anhelando trabajar para la conservación de los esteros. Apasionado por los caballos y fiel exponente de la cultura ibereña, se convirtió en guardaparque y se hizo un lugar entre sus vecinos gracias a su destreza en oficios de campo y el manejo del idioma guaraní. Junto a su equipo recorre cada rincón de #Iberá, que conoce en profundidad, para resguardar este escenario natural de amenazas y prepararlo para la vuelta del yaguareté, que, al igual que él, es un símbolo correntino vivo de fuerza y tenacidad.

Omar Rojas: el paisano del Iberá. Nacido en Concepción del Yaguareté Corá, una localidad vecina del Parque Iberá, vivió gran parte de su vida estero adentro, donde junto a su mujer Antonina crió a sus hijos en pleno contacto con la naturaleza. Ganadero y emprendedor turístico, es protagonista de un Iberá que crece y se desarrolla en sintonía con la naturaleza, de la mano de una nueva economía basada en la conservación y la observación de fauna silvestre, que ahora incluye al yaguareté.

Correntina por elección, Alejandra Boloqui nació en Buenos Aires y vivió en España antes de elegir los alrededores del Portal Cambyretá del Parque Iberá como su hogar. Apasionada de la conservación de Iberá, se dedica a la actividad turística basada en el avistaje de fauna —en especial de aves—, que en Iberá abundan en variedad y número y que Alejandra muestra con orgullo a los visitantes.

Nacida en Chaco, María Ángeles Silvero viajó a Corrientes para formarse en turismo y nunca se fue. Toda su familia está involucrada en el desarrollo turístico de San Miguel, una localidad vecina del Parque Iberá, donde elaboran budines de frutos nativos, alfajores de guayaba y panes caseros en su emprendimiento gastronómico Dulce Tentación. María Ángeles y su hijo, quien sigue sus pasos, forman parte de la red de Cocineros del Iberá.

Diana Frete nació y vive en Colonia Carlos Pellegrini, una localidad ubicada a orillas de la laguna Iberá. Es cantautora, técnica en turismo, gestora cultural y, desde hace unos años, viceintendente de su pueblo, al que conoce tan profundamente como a los esteros. De familia cantora, comparte con los visitantes del parque momentos culturales, el amor por su tierra y el orgullo por sus tradiciones. Diana regaló su inconfundible voz para la apertura de esta serie, que tiene esa correntinidad necesaria para remontarnos a lo más profundo del Iberá.

Nacida y criada en la provincia de Formosa, hace tiempo que Valeria Molina vive en Loreto, Corrientes, donde nació su marido. Se crió en la naturaleza escuchando las historias de la selva y sus habitantes que le contaba su abuelo, un cacique Qom. Valeria forma parte de la red de Cocineros del Iberá, donde se destacan sus alfajores artesanales elaborados con frutos locales. En su comedor, Ñande Gusto, sirve a los visitantes del Parque Iberá gastronomía regional, donde los cautiva con sabores y aromas locales.