PROGRAMA MARINO

Persiguiendo la misión de enfrentar y revertir la crisis global de extinción de especies, en 2017 creamos el Programa Marino de Fundación Rewilding Argentina destinado a proteger los ecosistemas y las especies marinos y costeros de Argentina.

Entre 2017 y 2022, bajo el movimiento Sin Azul No Hay Verde, logramos impulsar la creación de los primeros Parques Nacionales Marinos en Argentina, frenar la instalación de la industria de la salmonicultura en las aguas del canal Beagle en Tierra del Fuego, y declarar de interés la Península Mitre de esa provincia en el camino hacia la creación de un área protegida que resguarde el mayor punto de captura de carbono en Argentina, una pieza clave en la lucha contra la crisis climática.

Desde 2022 concentramos nuestros esfuerzos de conservación marina en el Proyecto Patagonia Azul (Chubut), con el fin de aumentar la protección del ecosistema marino, trabajar para su restauración ecológica, e impulsar el desarrollo de una economía local y restaurativa, a través de diversos programas desarrollados en conjunto con los municipios y las comunidades locales.

PROYECTO PATAGONIA AZUL

El futuro Parque Patagonia Azul se ubica en la costa de la provincia de Chubut, dentro de la Reserva de Biosfera Patagonia Azul, en un área donde más de 60 islas y bahías protegidas sirven como sitio de alimentación, reproducción y nidificación para numerosas especies de aves y mamíferos marinos. Este lugar representa una gran oportunidad para la conservación y la restauración de ambientes y especies amenazadas a través del rewilding, y el desarrollo de una nueva economía restaurativa en la que las personas y la vida silvestre prosperan.

Futura Área Natural Protegida

PENÍNSULA MITRE

Uno de los últimos lugares prístinos del planeta

Península Mitre

Ecosistemas:

Turbas, mallines y marismas, bosque andino patagónico, bosques de kelp.

Carbono Almacenado:

318,6 millones de toneladas métricas

Valores de conservación destacados:

Especies vulnerables o en peligro de extinción, como el huillín, la ballena jorobada, y el pato vapor austral.

Península Mitre se localiza en el extremo oriental de la Isla Grande de Tierra del Fuego, al sur de Argentina. La superficie que se busca proteger abarca aproximadamente 300 mil hectáreas de tierra y 200 mil hectáreas de mar, incluyendo las aguas circundantes a la Isla de los Estados.

El área ha logrado mantenerse prácticamente intacta, conservando su estado salvaje e indómito. Sus aguas representan la unión de dos océanos, el Pacífico y el Atlántico, que generan un frente productivo en donde habitan, migran y se alimentan distintas especies en estado vulnerable o en peligro de extinción, como el huillín, la ballena jorobada y el pato vapor común.

Además, se encuentran aquí vestigios de la cultura Haush, evidencias de más de 500 naufragios, e infinidad de especies de flora y fauna marina y terrestre.

¿Por qué es urgente proteger Península Mitre?

La protección legal de Península Mitre simboliza un faro de esperanza en el contexto global de crisis climática y de extinción de especies.

Península Mitre es el punto de mayor captura de carbono de Argentina, una característica clave para la mitigación del calentamiento global. ¿Cuál es su secreto? La península contiene la mayor concentración de turberas del país. La turbera es un ecosistema poco conocido, que globalmente almacena más carbono que toda la biomasa de los bosques del Planeta.

Un proyecto, 30 años de historia

La primera campaña de exploración que se realizó en Península Mitre tuvo lugar hace más de 30 años, y en ella se identificó la necesidad de conservar el área. Los diferentes proyectos de ley que fueron presentados han ido transformándose a lo largo del tiempo; sin embargo, todos comparten el mismo espíritu de conservación y la finalidad de designar el lugar como un Área Natural Protegida.

Hasta la actualidad, los valores naturales y los restos arqueológicos hallados allí han logrado preservarse en gran medida. Pero el área enfrenta nuevos desafíos tales como robos, presión de especies exóticas, y, sobre todo, las consecuencias de un modelo económico extractivo que pone en riesgo de pérdida los componentes que convierten este lugar en un área natural única y de excepcional valor para la humanidad.

PARQUES NACIONALES MARINOS YAGANES Y NAMUNCURÁ–BANCO BURDWOOD II

Foto: Alejo Irigoyen

Ecosistemas:

Mar epicontinental.

Área combinada:

90.000 km2 / 10.117.000 ha

Valores de conservación destacados:

Extensas áreas marinas casi prístinas, que son fuente de alimento para una gran cantidad de mamíferos marinos y aves, entre ellos la ballena fin, la ballena sei, y el cachalote.

Parques Nacionales Marinos Yaganes y Namuncurá-Banco Burdwood II

Yaganes y Namuncurá-Banco Burdwood II son los primeros parques nacionales marinos creados dentro del Sistema de Áreas Marinas Protegidas de Argentina, en diciembre de 2018.

El Parque Nacional Marino Namuncurá-Banco Burdwood II comprende fondos marinos de 4 mil metros de profundidad y cañones submarinos que contienen abundante biodiversidad. Esta región forma parte de la ruta migratoria de numerosos mamíferos y aves, quienes encuentran aquí una importante fuente de alimento.

El Parque Nacional Marino Yaganes se encuentra mayormente inexplorado, aunque hay evidencia que demuestra la existencia de cañones y montes submarinos con una alta diversidad de especies. Ésta es un área de importancia para la alimentación del cachalote, la ballena sei y la ballena fin, además de ser uno de los últimos ecosistemas prístinos del planeta.